LO QUE HEMOS APRENDIDO DE NUESTROS NIÑOS

 

Estamos seguros, que usted, en este recorrido de enriquecedores y humanos encuentros con nuestros niños , ha aprendido tanto como nosotros en los quince días que convivimos juntos; sin embargo, de todas esas experiencias aleccionadoras, queremos compartir dos de ellas.

LA ALEGRÍA, Es tan simple, no cuesta nada, está tan cerca de nosotros que a veces no nos percatamos de ella y la dejamos pasar.

Dos niños de Chuschi, la encontraron por ejemplo, en un juguete de material descartable, que ellos mismos fabricaron, con un envase de comida que se iba a echar al bote de basura. El auto más hermoso, que habían visto en la ciudad de Lima, era gracias a este material en unos instantes también suyo, porque así lo habían querido, su corazón, sus manos y su creatividad.

Cuántas oportunidades, están ahí tan cerca de nosotros para hacernos felices, y simplemente esperan la atención de nuestro corazón, nuestras manos y creatividad para darnos la alegría que estamos necesitando.

LA SOLIDARIDAD
Compartiendo con el otro es cuando todos ganamos.



En una calurosa mañana de sol piurano, cuando la necesidad de beber un poco de líquido es tan intensa, que a veces, retrasar por unos minutos esta necesidad nos suele desesperar. Un niño y una niña del departamento de Ayacucho, no encontraron mejor manera de aplacar su sed que: COMPARTIENDO el agua de una pipa de coco que le había tocado al primero, para que la segunda no tuviera necesidad, de esperar algunos minutos más; mientras se preparaba la segunda pipa. Los dos bebieron menos, pero ambos aplacaron su sed, luego vendría la segunda pipa ,y todo sería mucho mejor.

Cuantas cosas cambiarían si fuéramos capaces, de compartir lo que somos (cariño y afecto solidario) y tenemos con el otro, quizá algunos tendrían mucho menos de lo que hoy tienen (bienes materiales), pero todos tendríamos lo que necesitamos( armonía y paz).