CORO

¡Somos libres! ¡Seámoslo siempre!
Y antes niegue sus luces el sol,
Que faltemos al voto solemne
Que la patria al eterno elevó.


ESTROFA I

Ya el estruendo de broncas cadenas,
que escucharon tres siglos de horror
de los libres, al grito sagrado
que oyó atónito el mundo cesó.
Por doquier San Martín inflamado,
¡Libertad! ¡Libertad! pronunció;
y meciendo su base los Andes,
la enunciaron también a una voz.
¡Somos libres! etc.


ESTROFA II

Con su influjo los pueblos despiertan,
y cual rayo corrió la opinión,
desde el Istmo a las Tierras del Fuego,
desde el Fuego a la helada región.
Todos juran romper el enlace,
que natura a ambos mundos negó,
y quebrar ese cetro que España,
reclinaba orgullosa en los dos.
¡Somos libres! etc.


ESTROFA III

Lima cumple ese voto solemne,
y severa su enojo mostró,
al tirano impotente lanzando
que intentaba alargar su opresión.
A su esfuerzo saltaron los fierros
y los surcos que en sí reparó,
le atizaron el odio y venganza
que heredó de su Inca y señor.
¡Somos libres! etc.


ESTROFA IV

Compatriotas, no mas verla esclava,
si humillada tres siglos gimió,
para siempre jurémosla libre
manteniendo su propio esplendor.
Nuestros brazos hasta hoy desarmados,
estén siempre cebando el cañón,
que algún día las playas de Hesperia,
sentirán de su estruendo el terror.
¡Somos libres! etc.


ESTROFA V

Excitemos los celos de España,
pues presente con mengua y furor
que en el concurso de grandes naciones
nuestra patria entrará en parangón
Llenemos primero el reglón,
que el tirano ambicioso Iberino,
que la América toda asoló
¡Somos libres! etc.


ESTROFA VI

En sus cima los Andes sostengan
la bandera o pendón bicolor
que a los siglos anuncie el esfuerzo
que ser libres por siempre nos dio.
A su sombra posemos tranquilos
y al nacer por sus cumbres el sol
renovemos el gran juramento
que rendimos al Dios de Jacob
¡Somos libres! etc.


Según don Ricardo Palma únicamente el coro y las cuatro primeras estrofas “son de la Torre Ugarte y están oficialmente declaradas como letra del Himno”. Así lo confirma el Catecismo Patriótico” de Francisco de Paula González Vigil para uso de las escuelas municipales de la ciudad del Callao, publicado en 1859. “El Álbum de Ayacucho”, del capitán de caballería José Hipólito Herrera, editado en Lima en 1862 incluye una estrofa apócrifa (Largo tiempo el peruano oprimido... etc.) y consigna notables variantes.

Portada del Himno
Nacional del Perú - Lima 1884
 
Claudio Rebagliati

Mas adelante se encargo al maestro Claudio Rebagliati la restauración de la música del Himno que el gobierno aprobó el 8 de mayo de 1901. El maestro italiano conoció en vida a Alcedo y logró que el anciano compositor cantara la melodía que transcribió cuidadosamente. Rebagliati le agregó una introducción que el Himno original no tenia, pero Alcedo nunca la desaprobó. El Himno restaurado lucia “una armonización” llena de interés, acentuación adecuada, vigor y variedad de ritmos.

VERSION VIGENTE

Durante el gobierno del general Odría se nombró una comisión que debía revisar la música y letra al Himno Nacional. Teniendo en cuenta sus observaciones, pero también las de José María Arguedas, quien abogaba por conservar la tradición popular respecto a la letra del Himno, el gobierno emitió la Resolución Suprema N° 1391, del 2 de noviembre de 1950, en la que se aprobaba oficialmente la restauración musical de Rebagliati y se admitía, teniendo en cuenta el valor de la tradición popular, la estrofa “Largo tiempo el peruano oprimido...” como la primera, seguida de “ya el estruendo de brocas cadenas...”, según la edición de la Dirección de Educación Artística y Extensión Cultural del Ministerio de Educación del año 1951.