Mario Fidel Mantilla Medina

Estaba llevando una vida ajetreada pero relativamente ordenada y tranquila en mi ocupación relacionada al derecho de familia (y también civil y penal), principalmente en mi ciudad natal de Ilo, en el departamento de Moquegua, alternando el trabajo con el buceo y la pesca deportiva, cuando me propusieron candidatear para aspirar a una curul en el Congreso de la República. Aun no llego a discernir si fue el momento crucial para complicar definitiva y gravemente mi vida, o para iniciar una nueva etapa, despegando hacia destinos desconocidos. El tiempo lo dirá.

Lo cierto es que, como consecuencia de la generosidad de mis paisanos y de mi terca obstinación por afrontar cuanto desafío se me presente en la vida, he llegado a ser un congresista, tal vez poco ortodoxo por mi preferencia al trabajo en el campo, en contacto directo con la gente y la naturaleza, pero con la firme convicción de trabajar al servicio de las necesidades populares y los altos intereses de la nación. 

Como Congresista de la República, considero que mi principal responsabilidad es la representación, por lo que estoy dedicando mi mayor esfuerzo a ampliar mi conocimiento sobre la problemática de los pueblos y contribuir a impulsar su desarrollo social, económico, cultural y ambiental, en el marco de un entorno de inclusión e integración. Como ileño, tengo el pleno convencimiento que es necesario acelerar el proceso de descentralización para el logro de una organización institucional que administre con mayor efectividad, racionalidad y justicia los recursos del país.

En relación a la función legislativa, creo necesario orientar mis propuestas hacia la promoción de la acuicultura sostenible por su importancia en la seguridad alimentaria, al apoyo a la micro y pequeña empresa por ser generadora de empleo, al combate contra la corrupción y la mayor seguridad ciudadana, al mejoramiento de los índices de desarrollo humano y al desarrollo formativo de la población.

En la función de control político, me ha tocado cumplir una compleja y delicada función de fiscalización de la gestión pública de los entes gubernamentales en todo el país, tanto durante las sesiones de las comisiones como en la conducción de las sesiones de la Junta de Portavoces, el Consejo Directivo, la Comisión Permanente y el pleno del Congreso.

En mis recorridos por los pueblos del interior, encuentro particularmente necesario priorizar las acciones para mejorar la atención de los servicios de salud, educación y seguridad, así como promover la creación de fuentes de trabajo, por lo que, al agradecer la colaboración y el apoyo de las autoridades de los gobiernos subnacionales y de la población en mi gestión parlamentaria, reitero mi compromiso de intensificar los esfuerzos para la superación de sus problemas básicos y el desarrollo integral de las comunidades.

MARIO FIDEL MANTILLA MEDINA 

Congresista de la República