WILDER RUIZ LOAYZA

Estimados amigos:

En primer lugar, quiero expresar a la población de la Región Lima Provincias, mi leal, sincero y comprometido agradecimiento por la oportunidad brindada a mi persona, expresada en las urnas el 11 de abril del año 2011. Esta voluntad del pueblo es la que me dio no solo la oportunidad, sino principalmente la responsabilidad de representar a mi región y al país entero.

En tal sentido, quiero ratificar mi compromiso expresado durante la campaña e incluso al asumir el mandato imperativo del pueblo, el 28 de julio del año 2011. Dicho compromiso es el de representar, asumir la defensa del pueblo más vulnerable y necesitado de nuestro país, y en el marco del respeto a la Constitución y las leyes, ser el enlace y facilitador de mayor acercamiento entre los pueblos alejados y sus necesidades, con el estado.

Esta tarea, desde luego, la realizaré de la mano con las diversas autoridades locales y regionales, quienes tienen a su cargo la parte ejecutiva de la labor que compete al estado en su misión y función, de satisfacción de las necesidades de la población y el respeto a su dignidad y sus derechos.

Evidentemente, como parte de las labores constitucionalmente reconocidas, emprenderé una lucha frontal, decidida, seria, sesuda y permanente a la corrupción en las diversas instituciones del estado y niveles de gobierno. Asimismo, en el marco de lo anteriormente señalado, seré un férreo defensor de los derechos de los trabajadores y respaldaré sin dudar toda iniciativa que implique la mejora de sus condiciones laborales, claro está siempre con responsabilidad fiscal.

La agricultura, preocupación permanente desde mis orígenes mismos, será de prioritaria atención e impulso –desde este poder del estado- en uso legítimo de mis facultades. Más aún teniendo en cuenta que la agricultura representa el XXX% de la actividad productiva y laboral del país y el XXX% de la Región Lima Provincias.

En este contexto, promoveré iniciativas legislativas que coadyuven al respeto de los derechos de los trabajadores, niños, madres, en suma de todos los ciudadanos nacionales, así como el respeto a su dignidad mediante el apoyo continuo a las gestiones correspondientes a la satisfacción de sus necesidades. Del mismo modo, iniciativas de impulso de la agricultura y la preservación del medio ambiente y nuestras reservas naturales, en sintonía y armonía con un mayor crecimiento económico en beneficio del país, de cara a una mejor distribución de la riqueza y la tan ansiada inclusión social.

Finalmente, apoyaré con plena determinación al sector azucarero, al cual represento, que ha sido duramente golpeado en los últimos años. En ese sentido fiscalizaré responsablemente, sin enconos y con objetividad, la labor de las autoridades de gobiernos anteriores vinculadas a este álgido, sensible e importante sector de la economía nacional, proveedor insustituible de azúcar como elemento de primera necesidad, en todos nuestros hogares.